El Sr. Moisés Chávez Carretero, nació en el Distrito de San Miguel, Provincia de Sihuas, Ancash. Su padre se dedicaba al campo, fueron cinco hermanos. A temprana edad viajo a Santa para llevar sus estudios primarios, la secundaria la realizo en la G.U.E. San Pedro. Al terminar sus estudios se trasladó a Tingua en Yungay donde estudió para docente.
En esa época conoció a la Sra. Margarita Flores Mejía, quien trabajaba de telefonista, con quien tiempo después se casó en Yungay.
Una vez graduado trabajo en Macate, Al tiempo y gracias a sus buenas referencias laborables, le adjudicaron una plaza docente en Chimbote en el Colegio 88008, actual I.E. Manuel Peralta Hurtado. El Sr. Chávez, se desempeñó como profesor de primaria, sacando a lo largo de su trayectoria muchas promociones. Era conocido cariñosamente como el «Chavito».
Los primeros años vivía entre Chimbote donde trabajaba, y Yungay donde vivía su familia.
La familia decide establecerse en Chimbote, primero vivieron en la Av. Aviación. La pareja ya con sus primeros hijos sufre los efectos del terremoto del 70 por lo que se trasladan a Miraflores Alto, donde ya tenían un terreno comprado que poco a poco fueron construyendo la vivienda, que quedaba a seis calles del colegio donde trabajaba.
La pareja tuvo 4 hijos: Diana, Rubén, Nataly y Rony, quienes estudiaron en el Colegio donde laboraba su padre. Como curiosidad indicar que Rubén Chávez, quien en este caso es nuestro informante, fue alumno de su padre toda la primaria. Rubén radica en Argentina hace más de 23 años.
El profesor Chávez también tenía otra gran pasión, que era el arte, capacitándose año tras año, paralelo a su labor docente.
Realizaba entre otros; pinturas, trabajo en cuero, tejidos, bordados, pintura en cristal, porcelana en frío, etc. La familia recuerda que el profesor participaba en exposiciones de arte y que muchas veces visitaban la casa familiar los vecinos, amigos e interesados para ver sus obras las cuales las tenía como decoración de la vivienda.
Detallan que ganó un concurso de pintura organizado por Siderperu. Tuvo varios reconocimientos en vida por su labor docente, como por sus trabajos de artesanías.
Era una persona altruista, trabajó como profesor voluntario de arte que la parroquia impartí en las instalaciones del I.E.P. Mundo Mejor. La parroquia le brindaba víveres en reconocimiento a su entrega desinteresada.
También fue conocido como «El Señor de las manos Maravillosas», por sus espectaculares trabajos artesanales. El profesor Chávez se jubiló en el I.E. Manuel Peralta Hurtado, pero siguió trabajando como profesor en los Colegios Santa Teresita e Isaac Newton ubicados en Chimbote.
A los 70 años dejó de trabajar como docente. Fue un reconocido artesano por la elaboración de capas, mantos de ofrenda para Santos. Le fue encargado el manto para el Sr. De Mayo de Yungay. En alguna ocasión elaboró un estandarte fijo, bordado a mano para la oficina de Defensa Civil de la Municipalidad de Chimbote y para otros pueblos aledaños.
Su hijo lo recuerda inmerso en su labor artesanal, concentrado en el trabajo, que a él le parecía una labor de hormiga. Solo utilizaba aguja, tijeras, hilo, pegamento terokal y sus prodigiosas manos de artista. «Mi padre era muy ordenado, su trabajo era prolijo, de una gran precisión y cobertura en el bordado de letras e imágenes, por lo cual siempre le encargaban trabajos» nos cuenta.
En el año 2017 sufrió un Derrame Cerebral, perdiendo la movilidad del cuerpo, lo asistía un enfermero y realizaba ejercicios con el fisioterapeuta, pero lamentablemente fue decayendo.
Su hijo Rubén Chávez comenta que sus exalumnos lo visitaban seguido, se aparecían algún domingo con comida incluida y acompañaban a su padre y familia.
El 28 de diciembre de 2018 fallece a los 79 años, quedando su esposa viuda. Muchos de sus alumnos le recuerdan como un excelente profesor, buena persona y con la influencia del arte en la educación impartida por el profesor Chávez, lo cual agradecen hasta estos días a su familia.
En homenaje al profesor y artesano Sr. Moisés Chávez Carretero que en paz descanse y Dios goce.
Agradezco a Rubén Chávez, su hijo e informante, por la confianza depositada en mi persona para la elaboración del presente escrito.
