La postal que les presento, es de 1948, la destinataria era mi madre. Es una postal de la editorial Dédé, de origen Francés, de fabricación francesa.
Por esas épocas, se solía utilizar como medio de comunicación frecuente.
¿Alguien recuerda este tipo de postales?
Hablemos de la historia de las postales, el economista y docente austríaco Emanuel Herrmann 1838-1902, es el hombre, que está detrás del origen de las postales. Sin embargo, la idea nada tuvo que ver con su uso actual. En realidad, las postales surgieron como un método para ahorrar costes en el correo tradicional.
El profesor, publicó en 1869 en el periódico austriaco Neue Freie Presse, un artículo sobre las ventajas económicas, que supondría para la Hacienda Pública la introducción de la tarjeta postal.
La idea sería recogida al poco tiempo por el director de Correos y Telégrafos de Viena, Adolf Maly, quien autorizó la circulación de tarjetas postales por correo.
El 1 de octubre de 1869, la administración de Correos de Austria-Hungría pondría en circulación la primera tarjeta postal en el mundo, también llamada entero postal.
Traían impreso el franqueo en una de sus caras. La otra cara estaba completamente en blanco para que se pudiera escribir en ella un mensaje. Las imprimían las Administraciones de Correos, pero estas postales eran monótonas y aburridas.
Como referencia, indicar que la primera postal oficial española, se emitió en diciembre de 1873. La primera argentina en 1878.
Con la mejora de los métodos de impresión, en la última década del siglo XIX, recién surgieron las primeras tarjeras postales
con vistas fotográficas, las cuales triunfaron.
Su gran popularidad, hizo que varios fotógrafos pronto se interesaran en este nuevo sistema y aparecieran las postales decoradas, con imágenes turísticas, modelos, decorativas, etc., siendo impresas y editadas por la industria privada.
De hecho, la primera tarjeta postal que muestra la imagen de la Torre Eiffel se remonta a 1889. ¡Hace más de 130 años!
Pese a la modernidad actual, comprar y enviar una postal durante un viaje sigue siendo una forma perfecta y original de decir: “Estoy bien, este lugar es precioso y me acuerdo de ti”. ¡Que vivan las postales!

